lunes, julio 17, 2006

El fin a la intriga

Queridos amigos,

Me alegro de haber recibido tantas expectativas puestas en la congonga. Aquí les va: es mi cojín con forma de tortuga, regalón, con el que solía dormir y jugar. Yo no sabía cómo se llamaban las tortugas, así que le inventé el nombre de congonga.

Ahora, el título del blog tiene que ver conmigo, que me siento una congonguita rosada, linda y tierna, que muerde cuando intentan hacerle daño - nunca tan rosada - y que está contenta de sacarlos de la intriga.

Disculpen la demora, pero con esto de las aguas sublevadas estuve aislada, rodeada de barro y sin posibilidades de salir a un cyber como hoy. Estoy retomando el ritmo, se viene la U con todo, y aprovechen de contarme más de ustedes.

lunes, julio 10, 2006

Rito de iniciación

Hola a todos. Como rito de iniciación quiero comenzar agradeciendo a mi congongo, Alejandro Sandoval, por haberme guíado en este momento especial, de apertura emocional e intelectual.

Les voy a contar un cuento: estaba una niñita llorando, desesperada por no encontrar su congonga. Mamá, mamá, quiero mi congonga, dónde está... La mamá, desesperada también por no poder ayudarla, se pregunta, al igual que ustedes ahora, qué **4?=@#| -€ es una congonga. La abuelita comienza a seguir a la niña por toda la casa, para encontrar la congonga. Finalmente, la niña la encontró y dejó de llorar. Ya tranquila, la abrazó y sonrió.

Ahora les pregunto: ¿Qué creen ustedes que es una congonga?

Les doy mis pistas: blanda, gruesa, de colores.

He comenzado mi blog. Los espero con cariño y palabras, espero, interesantes.