lunes, marzo 28, 2016

Niña en una micro

Hoy en la micro vi los ojos de una niña. Pensaba en su alegría. La vi sonreir; sentí su alegría. Me decía hola. La saludé con mi mano, la sonrisa de vuelta. Mis ojos inundados de emoción. Ahora, unas cuantas horas después, mientras transcribo este detalle sin importancia para muchos, vuelvo a emocionarme.

La vida es tan simple a ratos. Soy tan frágil para algunas cosas...

Los días van tan rápidos

Los días van tan rápidos en la corriente oscura que toda salvación
se me reduce apenas a respirar profundo para que el aire dure en mis pulmones
una semana más, los días van tan rápidos
al invisible océano que ya no tengo sangre donde nadar seguro
y me voy convirtiendo en un pescado más, con mis espinas.

Vuelvo a mi origen, voy hacia mi origen, no me espera
nadie allá, voy corriendo a la materna hondura
donde termina el hueso, me voy a mi semilla,
porque está escrito que esto se cumpla en las estrellas
y en el pobre gusano que soy, con mis semanas
y los meses gozosos que espero todavía.

Uno está aquí y no sabe que ya no está, dan ganas de reírse
de haber entrado en este juego delirante,
pero el espejo cruel te lo descifra un día
y palideces y haces como que no lo crees,
como que no lo escuchas, mi hermano, y es tu propio sollozo allá en el fondo.

Si eres mujer te pones la máscara más bella
para engañarte, si eres varón pones más duro
el esqueleto, pero por dentro es otra cosa,
y no hay nada, no hay nadie, sino tú mismo en esto:
así es que lo mejor es ver claro el peligro.

Estemos preparados. Quedémonos desnudos
con lo que somos, pero quememos, no pudramos
lo que somos. Ardamos. Respiremos
sin miedo. Despertemos a la gran realidad
de estar naciendo ahora, y en la última hora.


Por Gonzalo Rojas
De Contra la muerte, 1964.

viernes, marzo 25, 2016

Lo que la Carpa del Diablo no publicó en Marzo 23

Quiero tu resentimiento antisistema
Quiero la conversación sincera y abierta
Quiero tus ideas diferentes
Quiero tu cerebro ingenieril
Quiero tus arranques impulsivos
Quiero el amor que le tienes a la vida
y también quiero el amor que le tienes a la libertad
porque son los mismos que me hacen saber
que tus miedos no impiden que nos sigamos queriendo.

Quiero tus valores y no tus modales
Quiero tus mañas y tu mal humor
Quiero la sonrisa gigante cuando a ti me acerco
Quiero tu compañía y las caminatas en silencio

Quiero tus ojos en esa mirada cálida y brillante
y también los quiero cuando se pierden en el horizonte
Quiero tu mano derecha y la forma en que la mueves al hablar
Quiero tu mano izquierda y la forma en que la siento al andar
Quiero tus brazos gruesos y la forma en que me abrazas
Quiero encontrarnos en esos abrazos de nuevo
y perdernos en los besos que aún nos faltan por besar.

Eres la película que no me aburro de ver,
la canción que no me canso de escuchar,
eres mi lugar favorito, donde quiero estar.
La vida es eterna en cinco minutos:
compartir tanto en tan poco tiempo.

Deja que este barco de papel navegue
y que las olas nos lleven más allá,
más allá de lo que podamos imaginar.
Camina sin el temor de tropezar,
que se nos va la vida.

Ya no me importa decirte
todo lo que quiero,
porque te quiero, Jhonny.