No tiene sentido sonreir
a una espalda que se aleja,
no tiene sentido llorar
pues no tengo ni una queja.
No tiene sentido desear
palabras o lazos,
no tiene sentido romper
lo no construído, en pedazos.
No se puede culpar a nadie,
ni culparte a ti por perderte
ni a mí por encontrarte.
No hay culpas, no hay dolor
no hay mentiras, no hay temor,
no hay heridas, no hay amor.
No tiene sentido soñar
con saludos y abrazos;
con afectos ausentes,
no tiene sentido pensar.
No tiene sentido cantar
si el que escucha no siente;
no tiene sentido escuchar
si el que canta no entiende.
No hay culpas, no hay dolor
no hay mentiras, no hay temor,
no hay heridas, no hay amor.
No se puede culpar a nadie,
ni culparte a ti por perderte
ni a mí por encontrarte.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario